viernes, 7 de octubre de 2011

'Palmira', de Vilaronte, el mito del siglo pasado


Nombre             Palmira
Lugar                 Foz, Vilaronte
Teléfonos          No tiene
Especialidades  Callos y caldo gallego
Cierra                Cerra con el cambio de centuria

La Casa Palmira cerró hace unos cuatro años, pero su trayectoria sigue viva: ¡Cómo se comía! Esta casa fue fundada en la década de los años cuarenta en Vilaronte por Palmira Fernández (asturiana) y su esposo José Andrade, de esta localidad focense. Ambos (en la foto) se habían conocido en la emigración cubana.
Sus hijos, Palmira y Pepe, fueron sus grandes colaboradores. Al fallecer el matrimonio, este restaurante continuó abierto hasta que le llegó la jubilación a su hija. Los callos (con el toque especial de unas patatas y unas fabas sueltas) de cada domingo o de los días feriados en A Espiñeira (antaño, 10 y 24) o el caldo gallego, son sólo dos referentes de los numerosos platos que elaboraba de la cocina tradicional, pero que Palmira se encargaba de elevarlos, por su saber, al listón más alto. La fama de la cocina de Palmira no tenía fronteras porque para ella ésta no albergaba secretos. Este es el caso de unas almejas inigualables o un pescado blanco, sin olvidar el de ría y río (truchas, reo, salmón, sollas o angulas). También una sardina o un chicharro sabía mucho mejor en esta casa. El pescado fino llegaba a Palmira en taxi y como prueba de la calidad del mismo un dato: "Aquel lote pagueino cinco pesos máis porque é para Palmira", había dicho una pescantina en la lonja focense para justificar que era el mejor. Si el pescado siempre fue su bandera, aparte de los variados entrantes y postres (la tortilla de ron, por citar uno), en carnes nunca se quedó atrás. Los platos de ternera (asada o rellena), de pollo o de cualquier otra carne (caza incluida) siempre fueron un manjar. No obstante, la mejor herencia culinaria que dejó esta cocinera (su trato era exquisito) fue la receta de su tortilla: la tortilla de Palmira. Este plato merecía por si solo un estudio.
Texto: ALONSO SÁNCHEZ / Fotos : EP

1 comentario:

  1. Que lástima ver a través de sus cristaleras todo el mobiliario abandonado y olvidado.

    ResponderEliminar